El Día del Padre no es cualquier parche. Es el momento perfecto para sacar esa receta que tienes guardada, improvisar algo con actitud o simplemente dejar que el sabor hable por ti.
Y si hay una forma infalible de celebrar a papá, es con comida que lo sorprenda de verdad. Hoy te damos ideas Diferentes por Naturaleza: recetas con inspiración internacional, sabor brutal y ese twist Lorenzano que lo cambia todo.
Tabla de jamones con dips creativos
No hay pierde con esta idea. Prepara una tabla con Jamones Lorenzano, acompaña con quesos intensos, frutas como uvas o peras, pan artesanal, nueces, y dips como hummus de pimentón, pesto de albahaca o crema de mostaza dulce. Bonus: agrega aceitunas rellenas para subirle el nivel.
Perfecta para cuando el plan es relax, con charlas, buena música y una copa en mano.
Ceviche de chorizo Lorenzano
Una entrada inesperada y llena de sabor. Corta el Chorizo de Cerdo Maestro Lorenzano en cubos pequeños, cocínalo levemente y mézclalo con cebolla morada, jugo de limón, mango en cubitos, cilantro, ají dulce y sal. Sirve frío en copitas y con chips de plátano o nachos.
Advertencia: este ceviche desaparece antes de que termines de servirlo.
Canelones de jamón y queso
Prepara una mezcla de ricotta, mozzarella, champiñones y parmesano. Enróllala dentro de láminas de Jamón de Pechuga de pollo Lorenzano y colócalas en una bandeja. Agrega una salsa bechamel ligera y hornea hasta que gratine. Finaliza con albahaca fresca y un toque de pimienta.
Ideal para almuerzo familiar con pinta de restaurante.
Chimichangas de salchicha: un antojo con actitud
Corta las Salchichas Lorenzano en tiritas y sofríelas con cebolla, pimentón y maíz. Rellena tortillas de trigo, enróllalas y fríelas hasta que estén doradas. Acompáñalas con guacamole y crema agria.
Crocantes por fuera, cremosas por dentro. Tal como le gusta a papá.
No necesitas ser chef para sorprender a papá, solo hace falta actitud, ingredientes top y una buena excusa para compartir. Con Lorenzano, cada receta tiene el sabor, la facilidad y la creatividad que ese parche se merece.
Porque los detalles que se hacen con amor (y con sabor), son los que se quedan para siempre.